En la mitología griega, Afrodita es la diosa del amor, la belleza y la fertilidad.
Es por eso que a lo largo de la historia, ha sido ampliamente relacionada con las rosas rojas, que simbolizan el amor y la pasión. A continuación te contaremos por qué.
Afrodita y las rosas rojas coinciden simbólicamente
La rosa roja, con su vibrante color rojo, ha llegado a simbolizar la pasión, el deseo y el amor apasionado. Es un símbolo que evoca la belleza y la sensualidad, atributos que están estrechamente relacionados con Afrodita .
¿Cómo nació esa relación?
Uno de los mitos más conocidos relacionados con Afrodita involucra a Adonis , un joven de gran belleza. Se dice que Afrodita se enamoró de él, y su muerte prematura está vinculada a la rosa roja.
Esta historia está marcada por detalles muy interesantes, su romance llegó a una gran escala, tanto así que se dice que William Shakespeare se inspiró en dicha historia para una de sus obras, pues Afrodita y Adonis eran como Romeo y Julieta de la época.
Afrodita era esposa y amante de otros dioses como ella, entendiendo que Adonis era un ser mortal pero con una belleza extraordinaria.
¿Cómo resultó ser Adonis, el amor de Afrodita, un mortal tan bello y único?
El rey de Chipre tuvo una hija y proclamaba a los cuatro vientos que era el ser más bello del mundo. A la diosa Afrodita no le agradaban esas afirmaciones y como venganza le mandó una maldición que haría que el rey y su hija, la princesa, mantuvieran relaciones incestuosas.
Tras quedar en cinta de su propio padre, la joven huyó perseguida por él, que en medio de la desesperación intentó terminar con su imperdonable pecado, asesinándola.
Afrodita, sintiéndose culpable por lanzarles esa maldición, se convirtió en la princesa en un árbol de mirra, del cual 9 meses después nació un bello niño mortal.
El destino del pequeño era incierto. Para Afrodita las cosas se habían salido de control, entonces no sabía qué hacer con la criatura.
Lo ocultó en un pequeño cofre llevándolo a Perséfone , esposa de Hades y reina del Averno. Le encargó que cuidara del cofre sin nunca ver su contenido, ya que Afrodita en el fondo había quedado impresionada con el niño y al crecer quería que solo fuese de ella.
Claramente Perséfone hizo todo lo contrario y abrió el cofre, enamorándose perdidamente de Adonis, quien con el pasar de los años se convirtió en un joven fuerte y cazador.
Justo ahí fue donde el romance con Afrodita empezó a dar frutos, pero ella se dio cuenta de que Perséfone había hecho caso omiso a su orden de nunca abrir el cofre, por eso entraron en disputa por la posesión de Adonis.
Para solucionarlo, Zeus decretó que el joven debía pasar 4 meses con Afrodita y 4 con Perséfone, pero la diosa del amor desafió esta decisión seduciendo cada vez más a Adonis y llevándolo a su romance a escondidas.
Un final triste
Afrodita siempre advertía a Adonis con sus cacerías, rogándole que tuviera cuidado porque no soportaría perderlo, pero en una de esas, se encontró con un enorme jabalí, que no era nada más y nada menos que el mismo Ares, quien se había enterado del romance. entre Afrodita y Adonis. Y, atravesado por los celos, decidió ponerle fin con la muerte del joven.
Fue en ese momento donde las lágrimas de Afrodita en conjunto con la sangre de Adonis cayeron sobre las tierras y se convirtieron en flores, siendo la rosa roja el símbolo de su amor eterno.
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